Uno de los principales atributos que hace atractiva la figura del fideicomiso es el aislamiento patrimonial: el proyecto no se ve afectado por contingencias que eventualmente pudieran enfrentar la constructora, la desarrolladora del proyecto, el fiduciario o la inmobiliaria, quedando así a salvo la continuidad de la obra.
“El dinero queda protegido todo el tiempo de cada una de las partes, incluso de quien es el encargado de manejarlo (el fiduciario). Y no se mezclan los negocios particulares con el proyecto en sí mismo. Un fideicomiso no es una persona jurídica, si bien tiene CUIT propio, sino que se trata de un contrato con ciertos atributos”
Los especialistas coinciden en que se trata de una de las alternativas de inversión que ofrecen mayor protección.
Fideicomiso al costo en pesos
Los fideicomisos realizados por EDS se pagan en pesos y las cuotas se ajustan por el índice CAC (Cámara Argentina de la Construcción), lo que garantiza que no se disparen abruptamente. Más aún, recurrir a un fideicomiso se ha convertido en la gran opción para muchos inversores a lo largo de este último tiempo, ya que el valor de los departamentos comprados desde el “pozo” tiene una ganancia importante una vez terminado.
Esta figura tiene la particularidad de que protege de la situación financiera de quienes participan. Si algún inversor enfrenta una crisis que le impide seguir apostando al desarrollo, el fiduciario (administrador) puede buscar a reemplazantes y, dependiendo del caso, devolverles el dinero a quienes venían pagando”.
Fiduciario viene de fiducia, que significa “confianza“. ¿Cómo sabrá entonces el usuario que puede “confiar” en que el proyecto se terminará sin problemas en un contexto tan cambiante como el local?
Conocer quienes son las personas que están detrás de la administradora fiduciaria, la trayectoria de los desarrollos realizados, los contratos y los profesionales que componen el desarrollo en gral y sobre todo que los planos estén aprobados por las autoridades correspondientes son la clave para que la inversión tenga éxito.
“Ellos serán los ‘directores de orquesta’, quienes lleven con mirada sistémica todo el negocio, controlando todo lo referente a cuestiones jurídicas, fiscales, financieras y operativas. Es decir, la construcción, el diseño, y todos los servicios profesionales que participan, desde arquitectos, agrimensores, calculistas, hasta la dirección y la administración”